Guía para el viajero mexicano en apuros
El reciente revuelo político en Egipto evidenció algo más que la inestabilidad de la región, dejó muy en claro que hay mexicanos por todas partes. Y esos mexicanos, cuando llegue el momento, deberán recibir ayuda de su país para sortear las dificultades en el exterior.
No existe en realidad una clasificación de emergencias por las cuales puede pasar un connacional o un expatriado, pero se pueden resumir en las siguientes: desastres naturales, robo y delitos comunes, problemas con la justicia, conflictos internos o guerra civil, agresiones externas (guerra o confrontación directa) y problemas de salud. Cada una de ellas representa un reto diferente y, en teoría, los consulados y representaciones mexicanas en el extranjero deben ayudar. Sin embargo, la burocracia mexicana es la misma aquí y en China y por ello les presento una lista de consejos que pueden seguir para salir airoso de casi cualquier emergencia en el extranjero sin depender tanto en el H. Cuerpo Diplomático Mexicano.
Antes de salir
- Investiguen las direcciones y teléfonos de los consulados mexicanos en el extranjero. En ocasiones, un solo consulado atiende a varios países, por lo cual es importante saber en qué país se encuentra la representación más cercana. En algunos casos, se brinda apoyo a través de la representación de otro país. No sé si pasa en México, pero por ejemplo Estados Unidos atiende a connacionales en Irán a través de la representación suiza.
- Escaneen todos sus documentos, TODOS. Acta de nacimiento, copia del pasaporte, de la CURP, de sus calificaciones de quinto grado, itinerarios de vuelo, códigos de reserva, direcciones de consulados… en fin, todo lo que se les pueda ocurrir debe estar en formato digital y enviado a su correo electrónico. ¿Por qué? Porque además de la obligatoria copia del pasaporte que deben cargar todo el tiempo no pueden confiar en que con cargar toda esta información en un USB sea suficiente (el USB se puede perder o ser robado).
- Ubiquen sucursales de Western Union o Money Gram. Imaginen que les roben todo su dinero y tarjetas. En teoría (otra vez) la representación consular más cercana los debe ayudar a pagar comidas y hospedaje, previo pagaré firmado, en lo que su situación económica se regulariza. Pero resolver sus propios problemas es más rápido y los hará sentirse más seguros. Pueden dejar dinero a un familiar o amigo y pedirle que lo envíe a la sucursal más cercana, de esta forma evitarán cargar tanto efectivo (cosa que a mí siempre me pone de nervios) y pueden retirarlo una vez que sus pertenencias estén seguras en el hotel.
- Contraten un seguro médico. Ya sé que los mexicanos sentimos que la vida nos hace los mandados, pero esto no siempre es así y es bueno estar prevenidos. En caso de que vayan de intercambio, la mayoría de las universidades que los recibirán los pueden ayudar con el trámite.
- Todo lo anterior, planes de viaje y copias de documentos, deben quedar también en posesión de algún familiar o amigo.
Al llegar
- Regístrense en
la sucursalel consulado mexicano más cercano. Aunque las salidas del país se registran en los aeropuertos y puentes fronterizos, la Secretaría de Relaciones Exteriores no tiene registro de en dónde están sus mexicanos. Hagan patria y dejen saber a las autoridades en dónde están. - Localicen las tiendas, farmacias, hospitales y equivalentes de ministerios públicos y estaciones de policías más cercanos al lugar dónde se quedarán –o habitarán, según sea el caso-. Si van a un lugar costero en temporada de ciclones, localicen los lugares más seguros. Lo mismo aplica para un país en conflicto; ejemplo: me tocó estar en el sur de Israel durante la operación “Plomo Fundido” y les puedo asegurar que saber en dónde están los albergues anti-bombas les puede salvar la vida.
- Les recomiendo revisar las travel warnings y travel alerts que emite la Secretaría de Estado de Estados Unidos. No es por ser malinchista, pero los mexicanos no tienen tanta experiencia emitiendo este tipo de restricciones y la paranoia estadounidense nos puede ser útil en estas circunstancias.
Casos específicos
- Arresto: Aprendan a decir la frase “quiero hablar con mi consulado” en varios idiomas, es el nuevo “quiero a mi abogado.” Claro, y no se resistan a arresto… ¡para empezar no hagan nada ilegal!
- Desastres naturales: Los consulados no siempre los contactan, así que ustedes llámenlos primero en caso de que quieran ser evacuados. El personal de la SRE los puede ayudar a gestionar un boleto adelantado o alguna otra forma de trasporte que los lleve directo a México o a algún otro país más seguro. Si son medios hippies y quieren quedarse a reconstruir Haití o algo así también avisen al consulado pues ellos tienen formas confiables de comunicación y pueden ayudarlos a contactar a sus familias y hacerles saber su decisión. El mismo consejo aplica para conflictos internos, como el de Egipto.
- Robo de pasaporte: Lo peor. Sobre todo cuando estás de pasada y tu destino final es otro país. Lo primero que tienen que hacer es llamar al consulado y, si es de noche, dejar un mensaje. Si fueron salvajemente asaltados en Harlem (historia verdadera), unas lagrimitas al teléfono nunca están de más… así se tomarán más en serio la emergencia y tendrán un pasaporte nuevo en cuatro horas (aunque sólo válido por un año). Antes de ir a sacar un pasaporte nuevo asegúrense de tener el equivalente a un acta ministerial que acredite que el documento fue robado.
- Guerra: Nuevamente, los consulados no siempre los contactan (historia verdadera), así que si desean ser evacuados deben alzar la voz; en algunas ocasiones basta con emigrar a una zona diferente dl país en el que se encuentran. Si desean quedarse, investiguen sobre el encargado de protección civil en el país y consigan una radio pues las alertas no siempre se dan por el televisor.
Consideraciones finales
Hay varias cosas que los consulados están obligados a hacer:
- Expedir un nuevo pasaporte en caso de pérdida o robo.
- Informar sobre las costumbres locales.
- Proporcionar asesoría sobre servicios médicos y ayudar en la gestión de precios.
- Informar a sus familiares en México sobre lo ocurrido en caso de emergencia.
- Cuidar que las autoridades locales respeten sus derechos y proporcionar información sobre abogados y ayuda legal en general.
Y también hay varias cosas que no pueden hacer:
- Hacerse cargo del pago de multas, deudas de hotel, tarifas de avión, medicinas y gastos de hospitalización. Todo esto debe ser cubierto por el viajero.
- Cubrir costos funerarios.
- Regularizar la situación migratoria del mexicano ante las autoridades locales. Traducción: el consulado mexicano no les conseguirá un green card.
- Lograr la liberación de un mexicano detenido ni obtener para él un trato preferente, en otras palabras, no se puede aplicar “la de Sarkozy.”
Imágenes: Beijing 2008 | En Línea Directa | Estrella Digital
Guía para el viajero mexicano en apuros escrita en Vivir México el 24 February, 2011 por ximena-vega
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