Acapulcazo!
Pues nada que estuve fuera de línea desde el sábado pasado porque salimos de puente (la primera vez que lo hago) al saturadísimo puerto de Acapulco.
Por alguna razón desconocida que aun no logro descifrar, el IusaTreo pereció irremediablemente al salir del D.F. asi que no tuve señal celular de Iusacell durante todo el fin de semana hasta que volví al D.F. por lo que no pude navegar ni mucho menos postear desde alla como era mi intención.
Estuve revisando hoy si hay cobertura y compruebo que si la hay, por lo que seguramente el problema está solamente en mi equipo. Creo que me está obligando a migrar hacia el Treo 700p.
Pero volviendo al tema original...
Me hacia mucha falta una salida así. De veras! Vamos, no es mi máximo estar decidiendo en conjunto con 10 (yo incluido) adultos y 6 peques lo que haremos pero salió bien al final de cuentas.
El viaje comenzó el sabado demasiado temprano (5:30am) para que alrededor de las 12 estuviesemos ya buscando hotel donde quedarnos. Encontramos el Hotel Asturias que por una cantidad razonable nos hospedó durante las dos noches que pasamos ahí.
Comimos en el mercado local: Nunca en mi vida me habia sentido tan importante; vamos ¡que ni en Mixcalco o Coapa me habian ofrecido/rogado tanto por hacer uso de sus servicios!
Yo sinceramente estaba muy cansado pero aun así fuimos a La Quebrada a pagar 35 pesitos por ver a 5 monitos tirarse clavados: No cabe duda, estoy pobre porque quiero!
Para el domingo fuimos a Puerto Marqués, tierra de Jorge Campos. Luego de desayunar salimos rumbo a esa parte de Acapulco que resultó estar llenísima de gente. La arena es más fina y no hay tanto oleaje pero no falta el mexicano inconsciente que tira cuanta cascara/emboltura/desperdicio se come y provoca el desorden.
El domingo fue el Clásico asi que luego de recoger todo lo que llevamos fuimos de regreso al hotel, aunque este es tema aparte que pondré mas adelante en otro post.
Mi peque me hizo muy feliz al verla que consigue logros importantísimos para su corta edad: ya nadar (patalear pues) con el flotador para mi es un gran avance; ya le perdió el miedo al agua y aunque necesito estar lejos de ella para que lo consiga me parece grandioso ese pequeño gran avance. Me hizo muy feliz.
Estaba olvidando mencionar que mi migajita estaba emocionadísima con el viaje: al grado que desde el viernes pasado tenia ya todo preparado para su viaje: dos trajes de natación y sus chanclas, Ja! Lo que son los peques: todo se reduce a lo esencial. Mi flaca y yo si estuvimos preparándole su maleta (parecía que se mudaba) porque sólo ella llenó una maleta. Yo sólo llevaba algunos cambios de ropa y todo lo tecnólogico necesario: baterias, cargadores, fundas (me urrrge otra AquaPac) y por supuesto los equipos: el Treo 650, mi Nokia 3250 (que a que buen rendimiento de bateria me dió: 3 dias sin cargar y apenas consumió dos rayitas de bateria!), mi Canon sd630, y el iPod para cubrir el viaje de musica aunque no lo pude conectar al Jetta de mi cuñado porque no tenía encendedor y no contaba con llevar un transmisor FM de baterías. Aunque dudo mucho que mi sobrina Michelle me hubiese dejado usarlo porque nos la pasamos escuchando Pasito Duranguense, Maná y Ha-ash tanto de ida como de vuelta. Ya necesito terminar de arreglar mi auto para dejar de causar este tipo de molestías.
El lunes sólo estuvimos en la alberca del hotel; esto para tener tiempo de preparar la graciosa huida rumbo a la cruda realidad de tooodos los dias aqui en el DeFectuoso. Despues de una muy difícil noche de domingo, ya no tenia muchas ganas de salir; menos sabiendo que el regreso seria un tanto tedioso.
Para mi punto de vista Acapulco es demasiados contrastes: autos convertibles de lujo, camionetas Hummer circulando por la Costera, vocho-taxis, callejones y rincones de miedo... Un fiel reflejo de este nuestro querido Mexico: Solo unos cuantos con el suficiente poder ($$$) y el resto de nosotros para servirles. Que poca me cae.
Sin embargo, debo decir que me divertí: me la pase a gusto a pesar de los inconvenientes propios de un viaje asi. Creo que mi migajita y mi flaquita lo disfrutaron mas que yo y eso me hace sentir bien: ya les debía a ambas un viaje a un destino de playa. Aunque no fue tal como lo tenia planeado, fue satisfactorio para todos.
Después de mi primer encuentro con el mar alla en Tampico Tamaulipas en febrero del 99, el viaje clandestino a Puerto Vallarta en junio de 2000, este fue mi tercer encuentro apenas con ese monstruo azul dispuesto a devorarme con sus fauces de agua. Proximamente será otro destino, espero que en Baja California Sur, pero mejor no digo porque se me ceba! ;)
Pero hoy, hoy de nuevo vamos a trabajar.
Saludos y que su fin de semana haya sido tan placentero como el mio!
_______
Saludos!
Gustavo Avilés.
e-mail enviado desde IusaTreo650
Por alguna razón desconocida que aun no logro descifrar, el IusaTreo pereció irremediablemente al salir del D.F. asi que no tuve señal celular de Iusacell durante todo el fin de semana hasta que volví al D.F. por lo que no pude navegar ni mucho menos postear desde alla como era mi intención.
Estuve revisando hoy si hay cobertura y compruebo que si la hay, por lo que seguramente el problema está solamente en mi equipo. Creo que me está obligando a migrar hacia el Treo 700p.
Pero volviendo al tema original...
Me hacia mucha falta una salida así. De veras! Vamos, no es mi máximo estar decidiendo en conjunto con 10 (yo incluido) adultos y 6 peques lo que haremos pero salió bien al final de cuentas.
El viaje comenzó el sabado demasiado temprano (5:30am) para que alrededor de las 12 estuviesemos ya buscando hotel donde quedarnos. Encontramos el Hotel Asturias que por una cantidad razonable nos hospedó durante las dos noches que pasamos ahí.
Comimos en el mercado local: Nunca en mi vida me habia sentido tan importante; vamos ¡que ni en Mixcalco o Coapa me habian ofrecido/rogado tanto por hacer uso de sus servicios!
Yo sinceramente estaba muy cansado pero aun así fuimos a La Quebrada a pagar 35 pesitos por ver a 5 monitos tirarse clavados: No cabe duda, estoy pobre porque quiero!
Para el domingo fuimos a Puerto Marqués, tierra de Jorge Campos. Luego de desayunar salimos rumbo a esa parte de Acapulco que resultó estar llenísima de gente. La arena es más fina y no hay tanto oleaje pero no falta el mexicano inconsciente que tira cuanta cascara/emboltura/desperdicio se come y provoca el desorden.
El domingo fue el Clásico asi que luego de recoger todo lo que llevamos fuimos de regreso al hotel, aunque este es tema aparte que pondré mas adelante en otro post.
Mi peque me hizo muy feliz al verla que consigue logros importantísimos para su corta edad: ya nadar (patalear pues) con el flotador para mi es un gran avance; ya le perdió el miedo al agua y aunque necesito estar lejos de ella para que lo consiga me parece grandioso ese pequeño gran avance. Me hizo muy feliz.
Estaba olvidando mencionar que mi migajita estaba emocionadísima con el viaje: al grado que desde el viernes pasado tenia ya todo preparado para su viaje: dos trajes de natación y sus chanclas, Ja! Lo que son los peques: todo se reduce a lo esencial. Mi flaca y yo si estuvimos preparándole su maleta (parecía que se mudaba) porque sólo ella llenó una maleta. Yo sólo llevaba algunos cambios de ropa y todo lo tecnólogico necesario: baterias, cargadores, fundas (me urrrge otra AquaPac) y por supuesto los equipos: el Treo 650, mi Nokia 3250 (que a que buen rendimiento de bateria me dió: 3 dias sin cargar y apenas consumió dos rayitas de bateria!), mi Canon sd630, y el iPod para cubrir el viaje de musica aunque no lo pude conectar al Jetta de mi cuñado porque no tenía encendedor y no contaba con llevar un transmisor FM de baterías. Aunque dudo mucho que mi sobrina Michelle me hubiese dejado usarlo porque nos la pasamos escuchando Pasito Duranguense, Maná y Ha-ash tanto de ida como de vuelta. Ya necesito terminar de arreglar mi auto para dejar de causar este tipo de molestías.
El lunes sólo estuvimos en la alberca del hotel; esto para tener tiempo de preparar la graciosa huida rumbo a la cruda realidad de tooodos los dias aqui en el DeFectuoso. Despues de una muy difícil noche de domingo, ya no tenia muchas ganas de salir; menos sabiendo que el regreso seria un tanto tedioso.
Para mi punto de vista Acapulco es demasiados contrastes: autos convertibles de lujo, camionetas Hummer circulando por la Costera, vocho-taxis, callejones y rincones de miedo... Un fiel reflejo de este nuestro querido Mexico: Solo unos cuantos con el suficiente poder ($$$) y el resto de nosotros para servirles. Que poca me cae.
Sin embargo, debo decir que me divertí: me la pase a gusto a pesar de los inconvenientes propios de un viaje asi. Creo que mi migajita y mi flaquita lo disfrutaron mas que yo y eso me hace sentir bien: ya les debía a ambas un viaje a un destino de playa. Aunque no fue tal como lo tenia planeado, fue satisfactorio para todos.
Después de mi primer encuentro con el mar alla en Tampico Tamaulipas en febrero del 99, el viaje clandestino a Puerto Vallarta en junio de 2000, este fue mi tercer encuentro apenas con ese monstruo azul dispuesto a devorarme con sus fauces de agua. Proximamente será otro destino, espero que en Baja California Sur, pero mejor no digo porque se me ceba! ;)
Pero hoy, hoy de nuevo vamos a trabajar.
Saludos y que su fin de semana haya sido tan placentero como el mio!
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Saludos!
Gustavo Avilés.
e-mail enviado desde IusaTreo650
posteado por Gustavo Avilés at 7:18 p.m.
1 Comments:
Mi estimado Gavowan..pa que son los cuates???...
Me paso lo mismo el año pasado en Acapulco..cero internet, solo voz..
Un reset y listo!..jalo como si nada.
Argos.
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