Recordando a los Tallos de Roble

Hace ya más de un año, que en Fortaleza Soledad, hice mención en diferentes post's sobre mis dos pequeños sobrinos. Fue una serie de post´s donde hablé de la petición de mi hermana y su esposo por enviar a los niños, y sobre lo que causó dicha petición.

Los Tallos de Roble, se refería a mis sobrinos: Cindy y Pablo. Recuerdo aún lo que escribí sobre los últimos momentos que pasé, tanto con Cinderella, como con Pablito.

He esperado pacientemente su regreso, confiando que sea este año cuando pueda verlos de nuevo. Quizá en Noviembre de este año ellos regresen de Brooklyn donde están buscando y concretando el american dream. Los extraño mucho porque, como dice el vigía, echaron raíces que dejaron huella en mí. Son dos personitas llenas de posibilidades, como cualquier niño pequeño. El mundo es un vasto terreno donde explorar para ellos. Los límites son lejanos para ellos, más aún que emprendieron la travesía de llegar hasta el vecino país del Norte en busca de sus padres, a petición de estos últimos.

Confío que todo salga bien y que estén en México pronto. No quisiera pensar que su niñez será algo negado para mi.

Esperemos pacientemente. Confío que ellos puedan leer esto y me comprendan. Sé que lo harán.

Saludos.