Fin de semana
Hace años, cuando el fin de semana se acercaba, pensaba que era demasiado tiempo dos días para hacer lo que yo quisiera.
Levantarme temprano no era obligado pero tampoco ir a dormir temprano. El cine era mi refugio, larguísimas caminatas en busca de objetos no deseados, o en tiempos más recientes pasar horas viendo cómics en conocida tienda ubicada en avenida Universidad eran la mayor de las veces lo que solía llenar mis fines de semana.
Ahora, que me doy cuenta de las infinitas posibilidades que podría tener, y veo todo lo que tengo pendiente por hacer, me doy cuenta que dos días son muy poco tiempo.
Pero debo vivir mi dia a dia así: paso a paso; para así descubrir que todo sucederá a su debido tiempo. Y, principalmente, tener siempre en cuenta que debo disfrutar lo que hago a cada instante, para no hacer cuentas en algunos años y ver de nuevo, que dos días no son suficientes.
Saludos.
Gustavo Avilés.
(Enviado desde TT3)
Levantarme temprano no era obligado pero tampoco ir a dormir temprano. El cine era mi refugio, larguísimas caminatas en busca de objetos no deseados, o en tiempos más recientes pasar horas viendo cómics en conocida tienda ubicada en avenida Universidad eran la mayor de las veces lo que solía llenar mis fines de semana.
Ahora, que me doy cuenta de las infinitas posibilidades que podría tener, y veo todo lo que tengo pendiente por hacer, me doy cuenta que dos días son muy poco tiempo.
Pero debo vivir mi dia a dia así: paso a paso; para así descubrir que todo sucederá a su debido tiempo. Y, principalmente, tener siempre en cuenta que debo disfrutar lo que hago a cada instante, para no hacer cuentas en algunos años y ver de nuevo, que dos días no son suficientes.
Saludos.
Gustavo Avilés.
(Enviado desde TT3)
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home